enero 26, 2009

La vaca en la luna o parte dos de dos

Hace unos días, subí una foto editada por mi (la segunda de mi vida) al metroflog, y además escribí un cuento al respecto:

Erase una vez una vaca ordinaria, blanquinegra como muchas otras, que un día despertó queriendo ser diferente a las demás. Pensó en cómo podría lograr su objetivo, y muchas cosas vinieron a su mente:

- Teñirse de verde revolcándose en el pasto...
- Adelgazar
- Volar...

¡Volar!

Si volara, sería la envidia de sus compañeras...

Así que un buen día se lo propuso, había escuchado a los humanos decir que un viejo gordo con graje rojo concedía deseos en navidad, así que escribió la carta... no, esperen, las vacas no saben escribir... bueno, esperó noches y noches hasta ver una estrella fugaz, entonces pidió su deseo: viajar a París en primera clase... este, perdón, historia equivocada...

Bueno, continúo...

Entonces, la vaca, quien por cierto se llamaba clarabella, cuando por fin vió la estrella fugaz, pidió su deseo con todo fervor, y esa noche pudo dormir tranquila. Al día siguiente despertó con una horrible comezón en su lomo, pensó que eran las moscas y trató de espantárselas con la cola, pero no pudo. Desesperada, fue a dar un paseo para olvidar su molestia y de paso buscar un poco de agua para beber, pero al verse en el reflejo, notó que tenía unas enormes y blancas alas. - Bueno, no está mal- pensó, y se apresuró a correr para ver si podía emprender el vuelo. Como era de esperarse, tropezó varias veces antes de lograrlo.

Cuando por fin emprendió el vuelo, fue duramente criticada, la pasó realmente mal. Sobre todo porque cometió el error de sobrevolar medio oriente, y el ejército israelí pensó que era algo tipo caballo de troya versión palestina, solo que vaca en lugar de caballo, y volando en lugar de rodando, y le lanzó un proyectil. Por suerte, nuestra amiga alcanzó a esquivarlo. Fue cuando comprendió que este mundo no está hecho para las vacas voladoras, así que decidió probar algo que jamás ninguna vaca había pensado: Llegar a la luna.

Y entonces unos astronautas se la encontraron, y le tomaron esta foto...

FIN.


Luego, ocurrió por ahí un mal entendido.

¿¿Saben qué??

Por lo que hago, soy una persona digamos, conocida, aunque conste que no digo popular. Se que hay gente que me quiere mucho, y otra que me odia tanto que está muy al pendiente de lo que hago y dejo de hacer, y que siembra chismes y odio en torno mio, lo cual me resulta sumamente hilarante...

Pero lo que más risa me da, es que se adjudiquen los motivos de mis acciones... es decir, que si yo escribo un cuento de una VACA CON ALAS, piensan que estoy tirando pedradas a alguien en específico, cuando no, si yo le quiero decir a alguien algo, lo hago directamente (ya aprendí a no ponerlo en fotologs, porque luego hay gente loca que mete denuncias por decir verdades a través de la itnerné), así que si un día se me incha la gana recortar una vaca de una foto, ponerle alas y hacer un fotomontaje y escribir un cuento en el que la vaca viaja a la luna, es porque simplemente fue UNA OCURRENCIA MÍA!!

Como si no supieran que soy una loca, soñadora, creativa, imaginativa, multidisciplinaria... las cosas se me ocurren, las ideas brotan en mi cabeza, tantas como cabellos hay en ella, o más...

Uno no puede nacer con varios talentos además de cantar, porque luego ya la gente se adjudica los motivos de sus acciones... o PEOR aún, se lo adjudican a algún conocido, nomás por fregar y meter carrilla y cizaña...

Además de cantar: escribo, toco la guitarra, hago armonías vocales, distingo tonos, leo nota, pienso, creo, bailo, dibujo...

FACE IT. Punto.

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