En la universidad, cada fin de semestre solía participar en un evento llamado "Vuelve a la escuela" en el que invitaban a varias instituciones dedicadas al cuidado y atención de gente de la "juventud acumulada" (o algunos también les llaman adultos mayores, personas de la tercera edad, etc), yo impartía la "clase de canto", pero más que una clase, ellos lo veían como un desfogue tremendo, algunos hasta lloraban de ponerse a cantar las canciones que les hacían recordar su juventud... y sobre todo, agradecían enormemente que alguien (sobre todo un joven) le dedicara una mañana a gente como ellos.
Por ellos aprendí que la vida es como un ciclo cerrado, cuando naces careces de dientes, necesitas muchas atenciones y mimos, que te cambien el pañal, que te bañen, transladarte con la ayuda de una andadera, que te den de comer en la boca... y cuando eres anciano, poco a poco vas regresando a esas épocas... vas adquiriendo nuevamente esas necesidades... la diferencia es que, por lo regular, un bebé es una bendición y un anciano es una carga.
Ojalá y los más jóvenes pudieramos hacerle honor al género humano del que tanto estamos orgullosos de pertenecer, y dejaramos de ver que las personas muy mayores solo son gente que está esperando la hora de morirse, improductivos, incapaces de ser felices... ojalá cambiaramos de actitud por una de agradecimiento, recordando algo que podría ser obvio pero al parecer no lo es, gracias a los ancianos es que estamos los jovenes aquí, que gracias a ellos tenemos el conocimiento, la experiencia, el APRENDIZAJE...
Debemos concientizarnos y atender a esas necesidades, y no solo hablo de bañarlos, darles de comer, llevarlos al médico, transportarlos, etc...
Aunque también todos sabemos que mientras más viejos, más necios, quieren que todo se haga como en "los tiempos de juventud", y muchas veces este será el motivo de que la familia los vaya a querer rezagar poco a poco. Por ello también hay que procurarles ayuda psicológica que los ayude a adaptarse a los cambios en la sociedad y en la forma de comportarse.
Debemos buscar maneras para ayudar a que esas personas (por lo menos, las cercanas a nosotras) lleguen al final de su vida de una manera digna (como a todos nos gustaría terminarla).
3 comentarios:
Muy mal. Los quieres defender, pero dices que son tanto una bendición como una carga...porque, claro si yo hubiese leido, 'algunos los consideran una carga', pues sería otra historia, porque lo dejaste como si tu fueras parte de ese pensamiento (que yo sé que no, pero tengo que decirtelo). Y ahi yo estaba notando algo ultimamente, ahora, que andaban diciendo que les cambiaran su forma de decirles, es decir, primero eran ancianos, luego que no, muy despectivo, entonces se volvieron personas de la tercera edad, y ahora, que dicen que son adultos mayores. Pues oigan, se les respeta con acciones e intenciones, no con formas diferentes de llamarles. Es como a los negros; yo no los desprecio, pero les digo negros, opr qué? porque son negros!
Peeeeeeeeeero, esa es otra historia.
->LAM
En muchas ocasiones en mi vida he pensado acerca de lo que dices.. y como muchos he pesado en esto "cuando sea viejo no quiero ser una carga para mis hijos", pero como dices es inevitable el regreso a esas necesidades de recién nacidos...
Sin embargo también depende mucho de la forma de ser de la gente grande y en base a eso depende mucho de como los trates en un futuro.
hola wendy. soy laura flores, no se si me recuerdes... de difusion cultural.
di con tu blog por azares del destino; y me da gusto leerte :)
en especial este texto que me llegó... porque tiempo atrás también formé parte de ese misma clase :), tengo unos recuerdos invaluables. En vuelve a la escuela me gane muchos abuelos y abuelas :p extraño ser parte de aquello, pues me sentía útil para ellos, de alguna manera puse mi granito de arena para que otras personas se dieran cuenta de que esas personas no son una carga y por el contrario aun tienen mucho que ofrecer.
un saludo y un abrazo afectuoso!
sigue cantando tan lindo como siempre! =)
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