octubre 14, 2008

El llanto

Esposo de la llanta. (=D)


La mayoría de las personas tenemos muchos prejuicios acerca del llanto.


“Si lloras es porque eres débil”, “Llorar es sólo para las mujercitas”, “¿por qué lloras? ¡Ya madura!”, “Son niñerías”, “Lágrimas de cocodrilo”, “No me vengas con chantajes”…


Son algunas de las frases que la gente dice cuando ve a un adulto llorar. Pero, ¿qué tan ciertas son?


El llanto es una herramienta que en etapas tempranas nos ayuda a dar a conocer nuestras sensaciones básicas: hambre, dolor, sed, temor… por lo que se convierte en una actividad básica para la propia supervivencia.


Crecemos, y comenzamos a expresar nuestras necesidades utilizando otras herramientas como el lenguaje, y empezamos a rezagar el llanto, influenciados principalmente por la sociedad, convencidos de que llorar es un símbolo de debilidad.


Pero reprimir el llanto solo causa un efecto negativo, ya que genera más estrés y desequilibrio. Al llorar liberamos adrenalina y noradrenalina, y esta última contrarresta el efecto de la primera generando una sensación de tranquilidad y desahogo. Por eso, después de llorar nos sentimos más tranquilos y algunos hasta nos hemos llegado a quedar dormidos.


Llorar no es de débiles sino todo lo contrario, te fortalece y te libera. Llorar nos puede ayudar a resolver mejor un problema, a pensar mejor cuando estamos en situaciones que nos sobrepasan (tristeza, enojo, alegría, estrés, desesperación…). Si sentimos muchas ganas de llorar, es bueno buscar un lugar para poder hacerlo, ya que aguantar esta emoción solo generará más confusión…


¿De acuerdo? Bien, ahora vayan y explíquenle eso a mi novio jejeje

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo disccrepo...solo en que no necesitas de alguien para llorar, lo de más si concuerdo bastante.



->LAM

Kelly Morgendorffer dijo...

¡Buen inicio mujer!

Sabes que siempre he admirado tu forma de expresarte.

Y concuerdo contigo en que el llorar nos libera, por ahí te pusieron en un comentario que no necesitamos de nadie para llorar y es cierto, pero... resulta que no decidimos en que momento hacerlo, a veces podemos reprimir un poco por mostrar fortaleza, pero otras veces es tanta esa necesidad que explotas sin importar donde y con quien estes...

¡Te quiero!

KM =)

Anónimo dijo...

A mi me gustaria reprimir mas el llanto porque soy de lagrima facil y no me gustaria llorar tanto.
pero tambien estoy de acuerdo con que llorar nos libera y nos hace sentir mejor.
besoss.