mayo 15, 2009

Curiosa vida, curiosa muerte...




Es curiosa la vida y curiosa la muerte también. Al parecer llega un momento en que una persona está muy enferma y está sostenida a esta vida con un hilo muy delgado que puede romperse en el primer descuido... o hasta por voluntad del propio enfermo.

Uno no decide cuando nacer. No es conciente. Incluso somos producto de una casualidad. Tampoco decidimos (en la mayoría de los casos) cuando irnos, a menos de que hayamos llegado a cierta edad, o hayamos vivido algo con lo que logamos superar el miedo a pasar esa puerta misteriosa, de la que mucho se habla pero en realidad nadie sabe si en verdad existe, o qué hay detrás de ella.

Así es. No se sabe si la muerte es un descanso eterno, o es una inconciencia infinita, o si la mente viaja a otro lugar.

Yo desde hace muchos años soy de la idea de que te mueres y ya, es el fin. Si hay otras vidas u otros universos paralelos, u otras formas de la conciencia, aún no está comprobado. Por eso, todo lo que queramos hacer, disfrutar, lograr, decir... tenemos que hacerlo en ESTA vida, que es la única que tenemos, o al menos es la única de la que somos concientes. Y sobre todo con las personas, tenemos que disfrtuarlas ahora que las tenemos.

De pronto un día vamos a despertar y ver en el espejo un cuerpo cansado, arrugado y lleno de achaques, y vamos a reclamarle a la vida: ¿por qué me hiciste esto? pero la vida nos responderá: Yo no te lo hice, te lo hiciste tú mismo.

Tal vez cuando muera voy a tener que retirar mis palabras, tal vez pasemos a un estado muy elevado en el que mejores cosas serán posibles...

No lo se.

2 comentarios:

RIOL dijo...

lee Transito de Connie Willis... es entretenido por lo menos...
me gusta tu reflexión...

monze dijo...

No me gusta pensar en la muerte... de hecho me asusta ... prefiero disfrutar la vida y que sea lo que Dios quiera !!