Cando recién me mudé a este departamento, fui de invitada a un programa de radio, en el que me pidieron que llevara un regalo para un radio escucha y que ese objeto que tuviera un significado personal, y yo compré dos cosas: una libreta tipo diario, y una plantita.
Debo decir que desde que agarré la plantita de su estante, no le fue muy bien que digamos, pues se me cayó y perdió cerca del 30% de su tierra. Después, resulta que olvidé llevarla al programa y terminé regalando el diario, y la plantita se quedó olvidada varios días dentro de la bolsa del super, en un rincón.
Me sorprendí al encontrarmela y ver que seguía viva, así que decidí ese día comenzar a regarla, a ver que pasaba, si sobrevivía o no. No cada tercer día como decía la etiqueta, pero sí cada que me acordaba.
Van aproximadamente 2 meses en este departamento. A pesar de que no le daba yo muchas esperanzas a esa plantita, ha crecido bastante saludable, y hasta estoy pensando en comprarle una maceta nueva y más grande, y por supuesto, más tierra.
Creo que hasta le he agarrado cariño. Pensaré en un nombre para ella. ¿Y cómo no? Es un ser vivo... siente.
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