junio 28, 2009

Sueños que saldan cuentas pendientes


Me levanté de prisa pensando que podría ser demasiado tarde, pero al ver el reloj, me di cuenta de que era exactamente la misma hora de ayer, y de antier, y de todos los días...

Pero la que se levantó hoy no es la misma de siempre. Cada día soy una diferente, y la de hoy es menos densa que ayer.

Y ahora que me pongo a reflexionar sobre mis sueños de la noche anterior, recuerdo que ahí estaba ella, nuevamente como intrusa, pero esta vez al saber yo lo que iba a ocurrir, tenía la oportunidad de hacer las cosas bien. Y así lo hice: cerré bien las puertas, aseguré bien todo, protegí lo que es mio, y lo que es de quien amo. Y sobre todo, pude verla a los ojos y reclamarle por todo lo que pasó.

No sabía que por lo que pasara en un sueño también podías desahogarte. Y tengo una sensación de que ella también lo soñó. Ahora, por extraño que parezca, tengo la certeza de lo que nos hizo le pesa en su alma, y que le pesará por siempre, y si es así, al menos la deuda moral, queda saldada.

2 comentarios:

Kelly Morgendorffer dijo...

Me encantó leer esto.

Yo he tenido también esa impresión con algunos sueños. ¡Gracias por compartirlo Wendy!

Un saludo =)

Pensando cosas mil veces dijo...

esta genial, me pasa igual siempre tengo la sensación de que en mis sueños hay otras personas soñando lo mismo