Confesiones a las 9:17 de la noche un lunes 10 de Enero de 2011.

Mañana regreso a clases. ¿Qué tiene eso de especial?, ¿Que me volé un día? No, simplemente que no estaba dentro de mis planes, como no lo había estado en ya algunos años. Pero la oportunidad surgió HOY, y no pude desperdiciarla. ¿A terminar la carrera? No, a empezar de nuevo. Una carrera que, hace 8 años que inició mi vida universitaria por primera vez, jamás hubiera tenido contemplada como opción. No, yo no iba a estudiar una simple licenciatura, yo iba a ser INGENIERA, pero ese camino estaba muy errado de mi destino y de mis pasiones. Ahora que ejerzo dentro de los medios, encontré una de mis vocaciones, y aunque había estado aprendiendo mucho, ahora lo haré de una manera formal y comprobable. Estudiaré Comunicación.

Entro a las 8. Tendré que levantarme de madrugada, cosa que no será para nada fácil debido a que estoy acostumbrada a ser nocturna. Los primeros días tendrán que ser en camión, y haré una hora de camino pues la Univversidad se encuentra en Gomez Palacio, ciudad aledaña a Torreón, y digamos que mi casa está bastante alejada de ahí. Hoy también encontré el modo de liquidar el carro que estaba en proceso de compra y pronto lo tendré en mi poder, lo que me facilitará todo. Aún así, tendré que reorganizar mis actividades porque justo hoy en la mañana, antes de que surgiera lo de la uni, pagué inscripción y una mensualidad del gimnasio, y había quedado de ir en las mañanas, mas no puedo faltar, lo tendré que pasar a las tardes. Y a seguir con mis dos trabajos, el de reportera cultural y el de cantante.

No tengo miedo a nada de eso. Estoy segura que podré con eso porque Dios me dará la entereza y la sabiduría. Lo que me preocupaba en dado momento era lo que iba a sentir entrar de nuevo teniendo ya 26 años, que por Dios, son ya ALGUNOS. Si iba a sentir vergüenza, tristeza, falta de motivación. Pero en este mismo día, ya me encontré con distintas personas que me han hecho ver que es realmente un orgullo que después de las dificultades que tuve y que me orillaron a dejar el camino de la educación formal,  esté por fin dando este paso. Y ahora sí comienza la "carrera" de algo imparable de una promesa que me hice a mi misma al cumplir mis 26: Hacer cosas nuevas, cosas bien, "algo por lo cual sentirme realmente orgullosa".