diciembre 25, 2010

Las ¿trampas? del consumismo.



No lo juzgo, yo misma estuve en esa etapa alguna vez, más con el tiempo entendí que aunque sea cierto lo que las festividades son aprovechadas por miles de mercenarios para llenar sus bolsillos y nosotros invariablemente caemos en las trampas del sistema consumista, si no existieran estas fechas quedaríamos atrapados en el “otro” mundo, en el “otro” sistema, en el de la cotidianidad y la rutina, aquel que si pudieramos compararlo con algo tangible sería como un tren en el que cada vagón es un aspecto obligatorio que vamos sumando a la vida: el trabajo, las responsabilidades del hogar, las enfermedades, el ir y venir, muy apenas nos queda tiempo de comer y descansar…

Ese tren, por las leyes de la física, mientras más cargado vaya, más difícil es pararlo. Y como el viaje de la vida es largo, son necesarias las estaciones para tomar un respiro, estirar las piernas, ver otras caras, pisar tierra firme por un momento.

Y hoy que fue la reunión familiar supe que contestarle a mi amigo que fuertemente criticó las festividades. Ya está muy dicho el poder de un abrazo en las personas (y si no lo saben, pues búsquenle en google) y de no ser por estas fechas, no sólo navidad sino también San Valentín, 10 de Mayo, etc…  ¿A cuánto descendería el nivel de abrazos, afecto y felicidad que obtendríamos los seres humanos al año? ¿En cuánto aumentaría el nivel de estrés en las personas, por ende de accidentes/violencia/delincuencia/enfermedades/depresión?
No quisiera averiguarlo. No se quién inventó cada una de las festividades, y aunque se escuche materialista, detrás de un regalo siempre hay un abrazo, así que, bajo las circunstancias ya mencionadas y al ver los beneficios que trae a nuestras vidas, bien me atrevo a decir: ¡Que viva el consumismo!

1 comentario:

highvoicer dijo...

Increíble como siempre...