Respecto al amor, solo puedo decir que el día de hoy todas esas cosas cursis y románticas me parecen huecas y vacías. No fue hace mucho cuando aún creía que ese sería también mi camino, pero ahora me sorprendo de los muchos planes que puedo hacer, la mucha vida que tengo por delante, y sin necesidad de una pareja.
Puedo sola, porque mi Dios me sostiene. Estoy soltera, porque así quiero estar. Oportunidades de pareja no me faltan, pero por el momento así estoy mejor. Lo único que me choca es la sociedad que todo critica, ¿quién los entiende? Antes me decían: cuidadito con que salgas embarazada, primero te casas...y ahora me dicen: de perdido deberías de tener un hijo... si, como si ellos lo fueran a mantener.
Pero si las monjas no se casan ni tienen hijos y nadie les dice nada, ¿Por qué a mi me han de criticar? Hasta he pensado que así como existe la argolla matrimonial que dice a gritos "ya me casé, ya no estén jodiendo" yo inventaré la "argolla de la soltería", que diga que estoy así por convicción, y no pienso hacerme monja para que lo acepten... si les gusta bien, si no, me da igual.
Además, pensando en las cosas que quiero hacer, que mantendrán mi agenda apretadísima, el hecho de querer a alguien a mi lado apoyándome y siguiéndome los pasos me parece súmamente egoísta. La situación así tal cual como está, con mis muchos amigos que jamás pasarán esa frontera, por lo tanto jamás me romperán el corazón ni se irán de mi vida, me parece ideal y perfecta, y me hace feliz.
Por todo ello, le digo adiós al ROMANTIQUISMO (sic, y lo digo de esa forma porque suena como a una enfermedad) por tiempo indefinido... más bien a un digamos, largo plazo.
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